Laguna Azul

Y conocí un paraíso en la tierra. Y digo "uno" porque ya he conocido otro en esta y otras vidas. Entre ellos tu entrega. La felicidad de lo virginal, del asombro y de lo que nunca se creyó visible para nuestros ojos. Momentos que perdurarán siempre que la nostalgia amenace el limbo del poeta peregrino. Una laguna azul y las olas de los acantilados. La Madre obsequiando sus mejores atributos sin tener en cuenta si somos merecedores o no.

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