Hoy es la oscuridad

Las horas están tan quietas que da pánico el sólo hecho de respirar. Esa es la sensación que agobia al poeta en el momento en que la angustia oprime el pecho y los pensamientos vuelan a regiones tan lejanas que son incomprensibles para la pobre conciencia del ser humano que lo revelan.

Una noche de mucho calor, de muchas sensaciones encontradas, de muchos encuentros desencontrados. Aquellos que creen poder leer en las letras que uno escribe, el alma del poeta, ven inútiles los esfuerzos de la razón. La tristeza acude a las lágrimas para contemplar y demostrar que estamos más solos, mucho más solos de lo que creemos.

La palabra que otras veces es el camino o la respuesta hoy se encuentra ausente sin aviso. No vienen a la memoria, no quieren venir o no pueden o no las dejan. ¿Quién sabe?.

Hoy no existe la poesía, no existen los caminos, no existen las preguntas. Todo es oscuro en este devenir del tiempo, en este viaje sin sentido, en esta noche. Más noche que otras. Mucho más noche y oscura que otras noches.